sábado, 27 de septiembre de 2014

Reseña El corredor del laberinto

Día uno, verducho.

Intensa e inquietante, El corredor del laberinto es una película teen que puede llegar a ser una gran saga cinematográfica. El primer paso ya lo ha dado, y bien dado.





Director: Wes Ball.
Intérpretes: Dylan O'Brien, Thomas Brodie-Sangster, Kaya Scodelario, Will Poulter, Ki Hong Lee, Aml Ameen, Blake Cooper.
Año: 2014.
Duración: 113 min.
Género: acción, ciencia-ficción postapocalíptica, supervivencia.


Sinopsis: Nos encontramos en el año 2024. Thomas (Dylan O'Brien) se despierta confuso en un ascensor que no para de subir y subir, hasta que llega a la superficie y se encuentra rodeado de extraños en un lugar llamado el Claro, una zona rural donde un grupo de chicos conviven desde hace tres años rodeados de un extenso y abrumador laberinto. Hay diferentes trabajos para cada uno en el Claro, y los corredores, por ejemplo, se encargan de introducirse todos los días en el laberinto para hacer mapas y encontrar una salida. La llegada de Thomas (quien además no recuerda su nombre en un principio) cambiará el curso de las cosas, y la situación se volverá más tensa y difícil para todos por momentos, llegando a un punto en el que o corres, o mueres.


In a world donde las sagas literarias teen tiene más fuerza que nunca; donde todos los señores de Hollywood deciden que a cascoporro deben llevarse a la gran pantalla; y donde claro está, quizás ponen todo su empeño aka dinero, pero no siempre la ilusión suficiente como para que el experimento resulte. Quizás los fanáticos de esas novelas best-seller sí vayan emocionados al cine a ver a sus personajes favoritos; algunos se llevarán palos y otros no (otros incluso van tan excitados que no atienden a razones y sobre todo a calidad). Pero bueno, a donde quiero llegar es que vivimos en una época invadida por este tipo de películas: Los juegos del hambre, Los juegos de Ender, Divergente... y ahora llega El corredor del laberinto. Ante todo digo que no me ha dado tiempo a leerme el libro, algo que tenía pensado hacer pero por falta de tiempo me ha sido imposible, por lo que como casi siempre mi crítica tendrá un punto de visto muy limitado y centrado (obviamente) e la fidelidad que me pueda dar la película, pero a pesar de que se nota varios vacíos en el argumento, en el guión y cosas muy forzadas que no terminan de cuajar, la película es muy, muy entretenida y llamativa.

Quizás esa llamada de atención principal puede que sea el ambiente oscuro, tétrico y adulto. Un grupo de chicos llevan desde hace tres años encerrados en un claro y rodeados por un laberinto. Sólo los más veloces e intuitivos pueden entrar en el laberinto cada día a la luz del día para explorarlo, hacer mapas y buscar por encima de todo una salida. Pero, ¿qué pasa si no logras cruzar las puertas del laberinto cuando se están cerrando y te quedas dentro de él? Que lo más seguro es que la palmes, porque hay unas extrañas y mortales criaturas, los laceradores, que irán a por ti. El laberinto es muy peligroso, y todos los días está en constante cambio (se abren pasadizos, puertas, secciones nuevas... y por lo tanto, peligros nuevos). Cuando Thomas llega todo empieza a cambiar (para mal), dando por hecho que tiene algo especial que lo distingue de los demás. A él sólo le importa poder ayudar y escapar de ese lugar, y para ello intentará por todos los medios ser un corredor.

Una de las cosas que me han gustado mucho son las relaciones entre los personajes. Por supuesto en el libro todo esto estará mejor relatado y se puede profundizar más en dichas relaciones, pero en la película sí queda reflejado el afecto que une a todos los habitantes del Claro; incluso tras la llegada de Thomas, a pesar de las constantes burlas, él es uno más, se le acepta. Todos deben cooperar, el yo no existe en esta reducida población, y deben ayudarse los unos a los otros. Cada uno de los clarividentes tiene una función, un trabajo: recolectores, constructores, curanderos, corredores... ¿Y de dónde sacan las provisiones? Pues bien: cada mes el elevador les trae víveres y utensilios, además de un nuevo miembro. Es uno de los aspectos más ricos de la película: la sensación de familia, a pesar de estar rodeados de un peligro que no sabes cuándo se te echará encima. Al fin y al cabo, todos son hermanos, son miembros de una misma causa, se entienden. Y eso es lo que más me gusta, que todo gira entorno a la amistad, la confianza y el compañerismo, no a un triángulo amoroso o algo por el estilo. Una causa de este tipo me resulta mucho más interesante, y eso junto al trasfondo argumental postapocalíptico que tiene, muy inquietante que puede desembocar en algo muy grande y explosivo, es muy bueno.


Puede que el nombre de Dylan O'Brien a la mayoría no les suene, pero a los fans de la serie de MTV Teen Wolf seguro que sí, por ser (a mi parecer) el actor de esa serie con más carisma y potencial de todos. El corredor del laberinto supone su gran salto en el cine (a pesar de tener ya peliculillas en su filmografía, pero siempre una saga es un gran golpe para un actor en pleno emerger de su carrera). O'Brien es Thomas, cuya llegada es también la llegada de cambios en el laberinto y en las personas que viven en el Claro. Muchos dudarán de él, incluso sospecharán de si ha venido para ser de los suyos o para acabar con todo, pero también muchos confiarán en él y le mostrarán su apoyo y amistad. Como ya digo, Dylan es un actor joven del que hay que estar muy pendiente por tener mucho carácter y versatilidad. Ya en la película podemos verle varios registros de interpretación, y se nota lo mucho el empeño que le pone. No digo esfuerzo porque creo que es un actor muy natural; tiene unas bases de interpretación bastante sobresalientes, por lo que no me extrañaría que en un futuro de más sorpresas de las que hasta ahora ha dado. O'Brien pone mucho corazón a Thomas, le da mucha emotividad y carácter. Sus valores están claros, y puede ser desarrollar a un personaje muy interesante. En El corredor del laberinto ya lo demuestra (véasen las escenas finales de la película, que encogen el corazón con sólo verle); veremos qué tal en las secuelas que están por venir, pero seguro que genial.

Thomas Brodie-Sangster ya viene haciendo cine desde que era un mico adorable (Love Actually), y como seguidora de este joven inglés estoy muy contenta de que esté en una saga, porque como ya he dicho con O'Brien, algo así es un gran paso para un actor si sabe actuar  y tiene aptitudes. A falta de leerme el libro, puedo decir que Sangster interpreta al personaje que más me llama a nivel humano: Newt, un joven pacífico, tranquilo que se dedica a recolectar y a hacer labores de plantas y cultivos. La química entre Thomas y Newt se palpa a kilómetros desde que el primero llega al Claro, lo que da pie a una amistad basada en la confianza y la razón. Newt le irá enseñando cómo marchan las cosas por allí, y sobre todo cómo marchan las personas en ese sitio. Queda mucho por ver de este personaje, pero seguro que Sangster hace un buen trabajo con él.

Con Kaya Scodelario no voy a extenderme: inútil. Por lo que me han contado, Teressa, su personaje, es una chica de actitud pasiva, que poco carisma aporta. Yéndonos por esas ramas, pues vale, hace lo que tiene que hacer, pero de todas maneras Scodelario nunca me ha parecido una actriz que sepa actuar, que aporte algo especial cuando se la ve. En El corredor del laberinto interpreta a la última persona que llega al Claro, y además se convierte en la única chica del grupo. Kaya está sosa, inservible, y por no saber no sabe ni llorar o correr, dos cosas que para un ser humano son fáciles y ya ves, Pasando a cosas más interesantes, Will Poulter, a pesar de que lo odié en esa aberración aburrida que fue la tercera entrega de La Crónicas de Narnia, admito que es un buen actor. Quizás me hubiera gustado verlo un poco más, saber más de él, pero para eso tengo el libro. Gally es el primer clarividente, y aunque ha instaurado una comunidad en donde todos tienen voz y voto, en el fondo él quiere tener el control. Thomas supone el nacimiento de la rebeldía en su entorno, por lo que se comportará con recelo hacia él. Poulter hace un buen papel. Destacar también las interpretaciones de Ki Hong Lee y Blake Cooper.


Wes Ball se atreve con un proyecto que le podría haber quedado bastante grande, pero del que hecha mucha imaginación y maña para encargarse con dignidad de él. Ha hecho un buen trabajo. El guión (tenemos el creador de la novela en él, James Dashner) tiene algunas lagunas y vacíos, falla por momentos, pero no es un desastre; el contenido se entiende lo suficiente, y el espectador, haya leído o no el libro, puede guiarse fácilmente por él. El diseño y ambientación de la que goza El corredor del laberinto es muy interesante; es oscura, macabra y adulta, algo de lo que puede alardear. Lo que tiene mucho en su favor es del carácter y del ímpetu con el que empieza y termina, y eso es algo muy bueno que si se sigue aprovechando dará lugar a una buena tanda de películas bien hechas. La banda sonora de John Paesano me ha parecido excelente y muy acorde con la película, y tiene una buena fotografía (hay unos cortitos planos secuencia dentro del laberinto muy buenos). Sin duda todo lo que tiene que ver dentro del laberinto es de lo mejorcito del film, incluyendo a los laceradores, unas criaturas terroríficas y mortales; su diseño es espeluznantemente asombroso. Creo que tiene mucha alma gracias a la relación entre los personajes, la unión que hay entre ellos, algo que veo mucho más interesante que el sentimentalismo excesivo romántico, algo que aquí no se ve y que me gusta. Visto lo visto, El corredor del laberinto tiene todo lo necesario y quizás algo más y especial para ser una saga cinematográfica interesante. Las bases las ha cimentado ya; sólo hay que esperar a que lo que está por venir sea tan bueno o mejor.



No lo olvides: Las escenas en el laberinto y los laceradores, un diseño muy creepy e imponente. El trío de O'Brien, Sangster y Poulter fantástico; una banda sonora machacante en el buen sentido con mucho golpe de tambor que aumenta la sensación de peligro constante; una ambientación muy lograda; sin moñerías excesivas, algo que me ha gustado bastante.
Olvídalo: Kaya Scoledario, actriz cual palo aquí. Hacia la mitad la cinta pierde fuelle, sumándole a eso los vacíos evidentes en el guión, pero recobra energías en el tirón final.

En conclusión: Tiene sus fallitos, pero da pie a lo que puede ser una muy interesante saga cinematográfica, y te deja con muchas ganas de una secuela. El corredor del laberinto es lo bastante firme y está lo bastante bien desarrollada e interpretada como para que nos de curiosidad y ánimos de querer más.

NOTA: 8'75/10

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